La hora del cuento. Formas de transmisión literaria.
Para esta actividad lo que hicimos fue dividirnos en grupos de tres y, cada uno, debía elegir una de las tres estrategias de transmisión literaria: lectura, narración con libro o cuentacuentos. Cada uno de los componentes lo que hizo fue contar a sus compañeros/as la estrategia que iba a hacer y a qué edad iba dirigida su estrategia. Después se daba el feedback y, una vez que se completó el trabajo en grupo, los componentes de cada grupo se rotaban para hacer la estrategia a otras personas.
Yo decidí hacer lectura para niños de 5 años y lo escogí debido a que en las prácticas leí el mismo libro a los niños y quería corregir los errores que tuve y escuchar consejos sobre cómo mejorar.
El libro que escogí fue “El pez arcoíris” de Marcus Pfister y lo estuve ensayando, para hacer pausas, ver dónde debía hacer más énfasis y, sobre todo, las entonaciones. Delante de los niños, ahora que he recibido los consejos de mis compañeros trataría de mirarles más, a pesar de que nunca miro todo el tiempo el libro y trataría de hacer mejor las pausas.
Con el primer grupo lo leí más tranquila y era capaz de levantar más la mirada, algo que me cuesta bastante. Además pude dejar de lado los nervios y olvidarme de todo lo que había a mi alrededor. No solo supe mirarles más sino que hice pausas y diferentes voces para cada personajes. Por otro lado, la entonación quizás debería practicarla más pero sí que puse entonación.
Mientras que con el segundo estaba más nerviosa y entonces levantar la mirada me costaba e iba más deprisa, sin correr, mientras leía. Respecto a las pausas hice menos que con el primer grupo pero traté de hacer varias para mantener su atención. Las voces y la entonación fue igual que con el primer grupo, es decir, las voces estuvieron adecuadas pero la entonación tengo que seguir trabajándola.
Con el primer grupo lo leí más tranquila y era capaz de levantar más la mirada, algo que me cuesta bastante. Además pude dejar de lado los nervios y olvidarme de todo lo que había a mi alrededor. No solo supe mirarles más sino que hice pausas y diferentes voces para cada personajes. Por otro lado, la entonación quizás debería practicarla más pero sí que puse entonación.
Mientras que con el segundo estaba más nerviosa y entonces levantar la mirada me costaba e iba más deprisa, sin correr, mientras leía. Respecto a las pausas hice menos que con el primer grupo pero traté de hacer varias para mantener su atención. Las voces y la entonación fue igual que con el primer grupo, es decir, las voces estuvieron adecuadas pero la entonación tengo que seguir trabajándola.
Después de leer el libro las preguntas que plantearía serían:
- ¿Os ha gustado el libro?
- ¿Os parece bien la forma de actuar del pez arcoíris?
- ¿Vosotros que haríais en su lugar?
Respecto a mis compañeros, en el primer grupo me dijeron que les había gustado la forma en la que lo había contado ya que había dado énfasis a lo que debía dárselo y había hecho pausas aunque quizás debería hacer alguna más para mantener la atención de los niños un poco más, además de hacer que tengan intriga y estén con ganas de querer saber lo que pasará. En el segundo grupo en el que estuve, me dijeron un poco lo mismo, que tratara de hacer pausas y sobre todo, que tuviera cuidado con la mirada, es decir, que mirara un poco más a la gente aunque esté leyendo el libro. Me dijeron también que la velocidad que llevé estaba adecuada y que tanto la elección del libro como la forma de leerlo les parecía adecuado para la elección de la edad.
Autoevaluación
En mi opinión, lo hice mejor con el primer grupo ya que me sentía más segura y dejé la timidez de lado mientras que en el segundo no terminaba de sentirme cómoda, quizás por esto me costaba mirarles más.
Respecto a lo que me comentaron mis compañeros de ambos grupos, estoy totalmente de acuerdo y me parecen unos consejos buenos que tendré en cuenta en un futuro para cuando lea un libro a mi grupo de clase. Creo que conseguí hacer un buen trabajo ya que leí el libro tal y como era usando una entonación adecuada y diferentes voces. Si que es cierto que tengo que mirar más a la gente, hacer más pausas y vencer del todo la vergüenza.
En algunos momentos me daba la sensación de que leía muy deprisa pero por lo visto era sensación mía ya que me dijeron que había ido a un buen ritmo, sin correr ni ir muy lenta.
La verdad es que me he quedado con ganas de leer algún libro más ya que creo que siempre se puede mejorar.